sábado, 29 de agosto de 2009

Indiosincracia

Cuatro viñetas del primer capítulo de la nueva historieta “Indiosincrasia”, de próxima aparición en la revista Fierro de Buenos Aires. / Click sobre la imagen para ampliar / Lápiz Staedtler Noris HB 2 y portaminas cargado con minas Staedtler Polo HB 0,5 y pastel blanco sobre papel gris.
Cabe aclarar que “Indiosincrasia” es un juego de palabras (pretenciosamente serio) que nace de la fusión del término indio (no referido a los nativos de la india sino al confuso bautismo que le dio Colón a los individuos de los pueblos originarios de las Américas), e idiosincrasia, que se refiere a los rasgos, al temperamento y al carácter distintivos y propios de un individuo o de una colectividad.

martes, 25 de agosto de 2009

Lea La Luciérnaga y el Ángel de lata

CUENTO ALIMENTO
Póbreman
(Click sobre la imagen para ampliar)
Póbreman se asomó al borde de la terraza del edificio, cincuenta pisos mas arriba de la caja de cartón donde habitualmente se ocultaba manteniendo en secreto su personalidad. La noche estaba fresca pero una ráfaga de aire de la calefacción central le sacudió la capa de arpillera como el hálito de un demonio. Desde esa altura las calles de la ciudad parecían collares de piedras preciosas, pero con su supervista acostumbrada al rescate del desperdicio podía detectar el interior mas profundo de esas perlas falsas que son las bolsas de basura. La luna enorme y dorada con una aureola de lluvia parecía una moneda gigante de un peso, Póbreman permanecía erguido dibujando su silueta sobre ella como si de un recorte salarial se tratara. Dos gatos negros mas malos que su propia suerte se mantenían en tensión sobre el tanque de agua envenenada por la historia clavándole los ojos en el corazón invulnerable, apenitas desviaban un poco la vista hacia la ropa que flameaba casi imperceptiblemente en los tendederos como pulcros fantasmas de un pasado glorioso queriendo escapar del presente de una patria embrujada.
De pronto Póbreman se lanzó al vacío extendiendo los brazos y desplegando el pobreparapente formado por veinte bolsas de consorcio de las grandes, los dos gatos salieron como una exhalación tropezando entre ellos al tiempo que provocaban el desbande general de un grupo de palomas del color de la noche alineadas en la cornisa como la pesadilla de un desfile paramilitar pero simulando dormir en paz. Planeó sobre las lucecitas multicolores rozando las aristas de los rascacielos y las cúpulas de las catedrales, se reflejó en los cristales pulcros de los pisos mas altos y vio las cruces cubiertas de cagadas de pajaritos. Los ricos inquilinos conservaban sus propiedades cerradas con llave pero mantenían sus ventanales como un espejo, dios, en cambio, también clausuró la entrada de las iglesias pero no limpiaba sus cruces ni en pedo. Póbreman tensó los hilos de pita que le permitían maniobrar el pobreparapente y este se balanceó en la atmósfera haciendo círculos como un ave de rapiña, como un verdadero carancho aprovechador que advierte el perro de la esperanza muerto en la banquina. El viraje le permitió quedar frente a la casa de gobierno con todas las villas miserias del país a sus espaldas. -La vie en rose-, susurró al ver la tonalidad que la pintura de cal viva mezclada con sangre de buey daba a las paredes de la Casa Rosada desde las épocas de Sarmiento. Esta vez tensó los hilos de pita traseros que permitían aumentar la sustentación desplegando una especie de flaps tan rudimentarios como efectivos cuyo diseño estaba basado en la observación de la supervivencia diaria de los indigentes. El pobreparapente quedó suspendido en el cielo tan plagado de estrellas que parecía como si un avión evasor de capitales cargado de chirolas se hubiera desfondado. Póbreman suspiró y buscó donde aterrizar al tiempo que vigilaba cómo comenzaban a salir desde los contenedores, desde la bocas de tormenta, desde las alcantarillas, desde los bajos fondos, los soldados de un ejercito indisciplinado de menesterosos armados hasta los dientes con escudos de tapas de olla y cucharas soperas.
Adentro de la Casa Rosada, sobre una gran mesa de reuniones, los dueños de la Argentina desplegaban su estrategia en una pantalla horizontal gigante encendida que les mostraba una imagen tridimensional del país, a la que un zoom manejado por la ambición le permitía a cada gobernador acercarse a cada provincia, a cada ciudad y a cada casa. A un costado, vigilado por veinticuatro robots de ametralladoras láser en ristre, podía olerse el perfume indescifrable del tesoro nacional repartido en veintitrés cajas del tamaño de una heladera llena, correspondientes una a cada provincia, y una heladera extra, bastante mas alta y mas llena que las demás, correspondiente a la ciudad autónoma. Algunos billetes por el piso delataban el buen pasar de los comensales.
Póbreman aterrizó suavecito, el mecanismo antigalletas ovilló de forma automática los hilos de pita y el pobreparapente se plegó dentro del súperbagayo que llevaba a sus espaldas. La capa de arpillera volvió a flamear esta vez acariciada por la ráfaga de una sudestada que venía del Río de la Plata como una paradoja, porque Pobreman toda la vida se había imaginado zambulléndose en un río de plata. Con el índice y el dedo medio se llevó un tronquito ahuecado de zarzaparrilla a la boca, lo encendió con un Carusita y le dio una calada que le iluminó de rojo la cara. Era la contraseña. El ejercito de menesterosos se puso de pie apareciendo entre las penumbras y elevando un murmullo metálico y caceroleante que espantó las almas de los dueños de la Argentina.
-¿Que fue eso?- balbuceó el presidente apoyando la diestra sobre un attaché que llevaba esposado a su muñeca y que mordía con el filo de sus tapas un billete de cien mil dólares mal acomodado en su interior, mientras los robots de ametralladoras láser en ristre apuntaban en dirección al portón de entrada.
Pobreman escupió la punta encendida de la zarzaparrilla y la aplastó bajo el yute de sus súperalpargatas, giró hacia los paupérrimos de la tierra dejando escapar la última bocanada de humo, frunció el seño mostrando dos estrellas de cinco puntas pegadas con Poxipol sobre la visera de la gorra, y con cara de bronca generacional esgrimió el cucharón con el que pensaba repartir la sopa de la solidaridad. Millones de personas indocumentadas dieron un paso al frente mientras extraían de sus ropajes el exigente plato hondo del alimento diario.
Ajeno a todo esto, uno de los gobernadores, lanzando una carcajada dijo -Debe ser la clase media-. Todos rieron por la ocurrencia sabiendo que la clase media había desaparecido por completo hacía mas de un siglo. Es mas, ellos y sus adláteres con carné de partido exclusivo eran los únicos habitantes inscriptos en el Registro Nacional de las Personas. Jamás hubieran pensado que las megacomputadoras patrióticas podrían haber sacado mal las cuentas. Póbreman, expresando un gesto antropomórfico secular en todo sentido, señalando con el cucharón la casa de gobierno, ordenó el ataque gritando con todo el hambre de sus pulmones:
-¡A comeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer!-.
Solo algunos alcanzaron a escapar en helicóptero, el presidente y dos o tres gobernadores, ya no me acuerdo. Los demás fueron capturados y antes de abocarse al castigo interminable de lavar eternamente las exigencias de millones y millones de platos hondos vacíos, se enteraron que los pobres de la tierra todavía existían. Corría el año dos mil quinientos mas o menos, o el dos mil quinientos uno, cuanto mucho.

lunes, 24 de agosto de 2009

Los vuelos rasantes del ángel delator

La fama de las polillas
(2006)
Pedro abrió la puerta del ranchito y salió a la vereda rumbo a la escuela pero fue como si un jugador de fútbol saliera del túnel a la cancha. El sol le había ganado la tarde al lunes y estaba ahí, en el medio del cielo, dorado y tibiecito como la copa del mundial de fútbol. La vista se le llenó de tribuna, la tribuna se le llenó de hinchada y la hinchada estalló en un aplauso estremecedor y emocionante. Pedro se santiguó, hizo un trotecito y cuando picó la pelota en el verde del estadio, ésta se convirtió en portafolios, se evaporó el aplauso, se esfumó la hinchada, desaparecieron las tribunas y la villa volvió a manifestarse acorralándole los sueños contra una chapa.
Mierda, dijo Pedro, mientras notaba como se le borraban las rayas celestes de la camiseta y en su lugar volvía a lucir el dudoso blanco de su guardapolvo. Mierda, volvió a decir Pedro, mientras un agujerito en la punta de las zapatillas le refrescaba el dedo gordo del pié y la memoria, recordándole que el camino del salón no era exactamente el mismo que el del mundial de Alemania.
Pero eso sí, ahí nomás, a la vuelta de la esquina, estaba el atajo chueco de la chupina y Carlitos fumándose el presente de la escuela. Apoyado en el óxido de una columna igual que un arquero aburrido, se diría que hasta invitando a un delantero a que lo pruebe, Carlitos ya tenía decidido incrementar las aes de ausente en las listas de asistencias a clase.
Pedro se le acercó gambeteando el destino, le pidió una pitada, echó el humo y los dos se fueron a buscar un buen lugar en la vidriera donde venden televisores gigantes de pantalla plana para ver el partido en directo y la escuela en diferido. El gesto no deja de tener su encanto patriótico si es que el patriotismo tiene algún encanto. La camiseta de la selección no es la bandera, pero se le parece muchísimo, y los televisores gigantes de pantalla plana se parecen mas a la vida que la vida misma. La tentación es enorme, pero virtual.
El primer tiempo se acercó matando el tiempo de verdad, el que está antes de todos los primeros tiempos de los partidos.
Argentina sale a la cancha. Que frase, piensa Pedro rememorando su salida del ranchito rumbo a la escuela, cuando encandilado por el sol de la copa del mundo de fútbol se imaginó por un momento que el también salía a la cancha aplaudido por la tribunas. Que frase, piensa Pedro, porque si Argentina somos nosotros y Argentina sale a la cancha yo no sé que carajo hago aquí mirando el mundial de ojito. Pongamos las cosas en su lugar. A mi no me están aplaudiendo, mas bien me puedo llegar a comer un bife si mi viejo me descubre haciéndome la chupina.
Todo esto pensaba Pedro sin sacar la vista de la pantalla, encandilado por los primeros planos de los botines Nike, la pelota Teamgeist y el césped alemán, hasta que terminó el partido.
Al principio se contagió un poco del vamo vamo sin eses que todos se pusieron a cantar, después saludó a Carlitos que se quedó como un arquero aburrido apoyado en el óxido de la misma columna de la misma esquina.
Cuando llegó al ranchito su mamá estaba emparchando unos viejos pantalones y, sin despegar la vista de su tarea, cariñosamente, le dijo. Te voy a contar un cuentito. Escuchá. Resulta que una vez una polillita se escapó del ropero ansiosa para dar su primera vuelta por los dormitorios del mundo. Cuando volvió, la mamá polilla le pidió que no vuelva a salir sin avisar. La polillita le dijo que no se preocupara, que todo el mundo estaba encantado con ella. Intrigada, la madre le preguntó qué era lo que le hacía pensar eso. Todos aplaudían a mi paso, respondió la ilusa. La mamá polilla la miró comprensiva y finalmente le dijo, de todas formas, la próxima vez avisame, no vaya a ser que en lugar de aplausos te estén intentando aplastar.
Pedro respondió con una sonrisa cuando su mamá levantó la vista y le clavó una mirada pícara y sin palabras que, sin embargo, claramente decía, respondeme con una sonrisa.

jueves, 20 de agosto de 2009

Gol en contra

Gol en contra (Goal against). Cristina Elisabet Fernández de Kirchner / Boceto a lápiz, arte final / Caricaturas diarias buscando diario. / Click sobre la imagen para ampliar / Lápiz sanguina, lápiz sepia, lápiz graso negro, pasteles, lápices pastel, portaminas cargado con minas Unix Line Microtech 0,5 HB, difumino y témpera blanca sobre papel madera.
Puede que sea una grosería pero es necesario decirla, si la comparación del fútbol con la dictadura que hizo la presidenta de todos los argentinos tuviera algún viso de cordura, entonces el fútbol no va a ser gratis, sino el mas caro de la historia de la humanidad. De hecho, se retracte o no de este, como mínimo, pleonasmo, da la impresión de que nos saldrá carísimo de todas formas. Nunca hay que festejar un gol antes de meterlo, puede pegar en el palo de la ignominia.

domingo, 16 de agosto de 2009

Robinson Sosa

Nueva viñeta mas recopilación de lo editado / Desde la isla del laguito del parque Independencia de Rosario, Robinson Sosa y su amigo Jueves vuelven apañados por sus creadores, Manuel y el Tomi. / Esta vez hablando de nuestros vecinos cordobeses / Click sobre la imagen para ampliar / Lápiz sanguina, lápiz sepia, lápiz sombra, lápices pastel y difumino sobre papel madera.

jueves, 13 de agosto de 2009

El ciudadano y la crisis

Cinco páginas pertenecientes a la sección opinión del diario "El Ciudadano & La región" de la ciudad de Rosario, donde me desempeñé como caricaturista político entre los años 1998 y 2000. / Click sobre la imagen para ampliar.

Un titular del periódico El Ciudadano de Rosario, fechado el 19 de diciembre de 1999, deja constancia de que, al menos desde aquel entonces, las crisis no dejan de sucederse con orden de continuidad o sin orden de continuidad (y ni que hablar de antes de esa fecha), razón por la cual nos hemos convertido en unos verdaderos animalitos perfectamente capacitados para sobreentenderlas, sobrellevarlas y sobrevivirlas. Es mas, releyendo otros titulares puede advertirse claramente la cíclica semejanza del devenir de los acontecimientos de la humanidad a través de los años. Tranquilicémonos entonces, este es nuestro hábitat natural, hemos adquirido todos los anticuerpos necesarios para respirar pausadamente esta atmósfera sobrecargada de tensiones, y por mas estresante que parezca, las mismas causas que nos han metido en ella nos van a sacar, con lo que, ya verán, todo seguirá como era entonces, seguiremos comiendo perdices mientras se seguirá muriendo de hambre un pibe por minuto, le daremos miguitas a las palomas de la paz mientras la guerra sigue convirtiendo a Irak en un colador y volveremos a marcar nuestras tarjetas de trabajo por mas que haya toda una camada de huelguistas que sigan reclamando el que perdieron en este último año de mierda. Apechugaremos con la misma pasividad convencidísimos de que por fin hemos salido de la crisis.

martes, 11 de agosto de 2009

The Latin-American dove of the peace

The Latin-American dove of the peace (La paloma latinoamericana de la paz). / Bocetos a lápiz y arte final / Caricaturas diarias buscando diario. / Click sobre la imagen para ampliar / Lápiz sanguina, lápiz sepia, lápiz graso negro, pasteles, lápices pastel, portaminas cargado con minas Unix Line Microtech 0,5 HB, difumino y témpera blanca sobre papel madera

sábado, 8 de agosto de 2009

Lea el Angel de lata de Rosario

Este cuento perteneciente a la serie "Los vuelos rasantes del ángel delator" ya lo había publicado en este blog. Les dejo un párrafo y un link para quien quiera leerlo completo en honor a todos los ciudadanos rosarinos y a los canillitas de la revista "Angel de Lata" de la ciudad de Rosario que han vendido en 4 días 5.000 ejemplares, dando así una clara demostración de que en medio de la tormenta de la crisis pueden llover bigornias de punta que la gente siempre va a estar esperando el chaparrón con los paraguas invulnerables de la solidaridad abiertos. Gracias pueblo. / La primera ilustración es un primerísimo primer plano inédito del ángel de lata, la segunda es un detalle de la tapa de la revista. / Marcador Edding 1200, pasteles, lápices pastel, microminas Unix Line Microtech y témpera blanca sobre papel madera.
La anarquía de la muerte

"Con los brazos cruzados, recostada en las rejas del lado de afuera de una celda, bamboleando la cabeza de un lado para el otro y mostrando esa sonrisa de conformidad con la que, bienintencionadamente, nos engañan los disconformes, Norita parecía querer decirme algo..."

Para seguir leyendo haga click aquí: http://eldesmitificadorargentino.blogspot.com/2008/12/el-ngel-de-lata.html

jueves, 6 de agosto de 2009

Lea revista Fierro

Tres viñetas del capítulo "Una mujer con agallas" pertenecientes a la historieta "El desmitificador argentino", de próxima aparición en la revista "Fierro" de Buenos Aires. / Click sobre la imagen para ampliar. / Marcador Edding 1200, marcador Pilot V5 Hi-Tecpoint 0.5, pasteles y lápices pastel sobre papel blanco).

lunes, 3 de agosto de 2009

Feliz cumpleaños

5 de Agosto. Ernesto Guevara Linch de la Serna, el Che, besa a Mariana Hernández Larguía, la Che, en el día de su cumpleaños. / Click sobre la imagen para ampliar / Lápiz sanguina, lápiz tierra siena tostada, lápiz negro, lápiz blanco, lápiz Staedtler Noris HB 2, pasteles, lápices pastel y difumino sobre papel blanco.