jueves, 28 de abril de 2011

Blues of hurricane Katrina

Blues of hurricane Katrina o Dios salve el Jazz I, II y III / Homenaje a los músicos entre las 1836 personas muertas en Nueva Orleans el 29 de agosto del 2005 a causa del huracán Katrina / Lápiz sanguina, lápiz sepia y pastel blanco sobre papel garbanzo / Click sobre las imágenes para ampliar.



Dios salve hasta las boquillas
húmedas de saliva
de los negros saxofonistas,
hasta el calor de las cuerdas vocales
de madera crujiendo en el fuego
de las negras bluseras,
hasta el más mínimo tacto
de los dedos pulsando el sonido
de los negros contrabajistas.
Dios salve a los jazzistas
de Nueva Orleans
de todos los próximos Katrinas.

martes, 26 de abril de 2011

La altura del intelecto y un átomo de lluvia

Desarrollo de ilustraciones para dos cuentos eróticos / Lápiz sanguina, lápiz sepia, pasteles, difumino y barniz en aerosol sobre papel garbanzo / Click sobre las imágenes para ampliar.




LA ALTURA DEL INTELECTO

Aquel primer intento fue casi una imprudencia. Sabido es que hay que acomodarse a la altura de las circunstancias para alcanzar los niveles de la seducción femenina pero eso no es nada fácil. Convertido en un liliputiense de pene erecto me avergoncé al darme cuenta de que no podía liberarme de la carga de machismo intolerante que heredara de mis generaciones anteriores. Ella crecía y crecía como una planta erótica destilando savia por las flores de sus labios a medida que yo me devanaba en torpes manotazos, tambaleaba en mi escala de valores y lo único que conseguía era derramar semen sobre mis pantalones. Su altura intelectual crecía y su acceso era cada vez mas inalcanzable y libidinoso cuanto mas calientes y desordenados mis intentos por llamarle la atención. Mi excitación apenas lograba hacerle desviar la vista desinteresadamente así como desvían sus ojos las panteras cuando se les posa una mosca en la punta de la cola. Estuve toda la noche anterior toqueteándome los testículos mientras preveía el encuentro. Imaginé una y otra vez como me exprimía el sexo y se bebía mi jugo igual que un borracho se bebe el de las uvas. Tenía perfectamente calculado el instante en que abriría sus nalgas ante mi flagrante masculinidad así como se abren al sol los melocotones maduros lleno de almíbar dulce. No me cabía duda alguna, con solo mostrarle una erección me suplicaría babeándose el mentón que le penetrara la tibieza de sus cavidades. Entonces fue cuando con el índice empujó muy suavecito la escalera y caí con la insignificancia que caen los sonámbulos desde las cornisas. Y aquí estoy con el sexo escayolado y dos meses de reposo en los riñones pensando exclusivamente en el día en que me den el alta médica para volver a intentarlo, pero a la próxima mujer que se me presente he decidido conquistarle primero el suelo de los pies y entonces, bien desde abajo, paulatinamente, ir creciendo con dulces caricias de amor hasta alcanzar la inteligencia incuestionable del pubis y una vez allí, respetuosamente, pedir permiso para entrar.





UN ÁTOMO DE LLUVIA

Si el primer intento fue imprudente el segundo fue descabellado. Y es que el paso a paso de la seducción pierde siempre con el salto mortal del sexo instintivo. De nada había servido el escarnio del reposo obligado a causa de la fracasada conquista, ni las inspiradas palabras de amor como caricias del cielo sobre la tierra que me había memorizado para decirle, ni el cálculo preciso del tiempo impasible que me tomaría descorrerle el telón de sus bombachas e ir descubriendo el escenario de sus glúteos níveos, todo lo cual, lejos de serenar mis impulsos, me había jugado en contra. Fue esto lo que me llevó en volandas a intentar acceder por la retaguardia sin premeditación y con alevosía. Volví a encaramarme sobre los endebles peldaños de mi escala de valores hasta que mi heredad machista se apoderó nuevamente de mi escroto. Se dispararon incontrolables las imágenes libidinosas de sus piernas abiertas en medio de las cuales brillaban los pliegues secretos de su vagina y las intimas tonalidades del orificio anal entre sus nalgas. Entonces me empezó a temblar el pulso del pene y como un ser independiente de mi control se desbocó por cuenta propia como un geiser y eyaculó una cucharada de miel blanca que resbaló por la suavidad del muslo femenino como un esquiador por la falda de las montañas. Ella sintió la humedad como el átomo de una gota de lluvia. Otro intelecto mas que se agigantaba, ¿será por eso que dicen que todas las mujeres son iguales?. No lo se, pero esta también empujó muy suavecito la escalera con el índice y yo volví a caer como caen los alpinistas, hecho un pequeño guijarro hipnotizado por el vértigo de los precipicios. Y otra vez con la libido en cuarentena, los huesos del erotismo hechos pedazos y el nivel de semen por las nubes, altísimo, por allá donde el cerebro de las féminas vuela planeando sabiamente el espacio como un águila en celo y la brutalidad masculina aletea con el desorden propio de los buitres carroñeros.

domingo, 24 de abril de 2011

Freak City y las vueltas que da la vida

Dos páginas de Freak City / Tinta china Winsor and Newton Black Indian, pinceles Paint Vallejo PM01 6 y PM01 2 sobre papel graf it 90 gr sketch 4 lb Clairefontaine / Clik sobre las imágenes para ampliar.

Les dejo las ilustraciones para que piensen, razonen, jueguen y solucionen



jueves, 14 de abril de 2011

El club de los cortadores de flores

"Floreadores I", de la serie "El club de los cortadores de flores" y el poema titulado "El club de los cortadores de flores" alusivo al tema / Tinta china y ceras acuarelables sobre cartulina blanca / Click sobre la imagen para ampliar.


Van predicando ser fieles
de impecable trayectoria
y plantan la zanahoria
en multitud de burdeles.

Vestidos como pinceles
se pintan con tanta euforia
que huelen a escapatoria
y suenan sus cascabeles.

Sin migas en los manteles
y hasta la fe en moratoria
son el alma laudatoria
de los gerentes mas crueles.

Van cultivando vergeles
por los campos de la gloria
intentando que la historia
les reconozca papeles.

Pero ellos son mas claveles
que azahares de la memoria
y no hay que cantar victoria
sin antes sembrar laureles.

lunes, 4 de abril de 2011

Palma estro con cariño

Para el partido homenaje de despedida a Omar Arnaldo Palma, allá por el 98, con mi amigo el Pantera hicimos unas camisetas estampadas con esta imagen del Negro. Hoy, trece años después, aquellas camisetas son muy difíciles de conseguir, pero el Negro está de vuelta, dirigiendo al gran Rosario Central, por lo tanto habrá que volver a estampar una buena cantidad de ellas para recibir como corresponde a este enorme director técnico, mostrándole que lo habíamos llevado durante todo este tiempo pegado al corazón gigante que hay en el pecho calentito de cada canaya, esperando este tres a cero. Por eso digo, pal maestro con cariño. / Click sobre la imagen para ampliar.