Hola Oenlao: No son “papanuelas”, te explico. Son individuas pertenecientes a una de las tantas tribus urbanas de Freak City. En este caso las “gorreaditas”. Sus características generales son, la frustración matrimonial, el temor al sexo opuesto y la búsqueda infructuosa de un príncipe azul. Su carne es muy apreciada por la tribu de los “dobolus” (a los que ellas llaman boludos), alguna de cuyas características son, la obesidad propia del sedentarismo y la práctica indiscriminada de la caza furtiva de las gorreaditas, a quienes persiguen para fabricar con ellas un perfume que se ponen para salir por las tardes. Mas no puedo contarte porque quemaría el guión del capítulo al que pertenecen estos cuadritos. Espero sepas comprender. Un abrazo amigo mío.
A mi no me hubiera gustado ser, a mi me gusta lo que fui, estoy muy conforme con la gloria futbolística que me otorga la participación en los picados de mi barrio y, en el mejor de los casos, alardear de un gol del honor como el que le hizo el Conejo de Polenta con pajaritos a los del barrio rico para que el partido de aquella apocalíptica tarde terminara catorce a uno abajo pero empatado por vergüenza deportiva. Eso sí, ante tu insistencia, y por haber compartido sangrías al sol mientras nos espantábamos las moscas del balneario La Florida en plena época de entrenamientos, me gustaría jugar al lado del Marito Kempes. Otro abrazo Oenlao.
4 comentarios:
muy buenas las papanuelas
no le hubiera gustado ser giusti o el vasco olarticoechea en el 86.
2 jugadorazos como el el kili gonzalez o el pirulo rivarola son carrileros.
Hola Oenlao:
No son “papanuelas”, te explico. Son individuas pertenecientes a una de las tantas tribus urbanas de Freak City. En este caso las “gorreaditas”. Sus características generales son, la frustración matrimonial, el temor al sexo opuesto y la búsqueda infructuosa de un príncipe azul. Su carne es muy apreciada por la tribu de los “dobolus” (a los que ellas llaman boludos), alguna de cuyas características son, la obesidad propia del sedentarismo y la práctica indiscriminada de la caza furtiva de las gorreaditas, a quienes persiguen para fabricar con ellas un perfume que se ponen para salir por las tardes. Mas no puedo contarte porque quemaría el guión del capítulo al que pertenecen estos cuadritos. Espero sepas comprender. Un abrazo amigo mío.
A mi no me hubiera gustado ser, a mi me gusta lo que fui, estoy muy conforme con la gloria futbolística que me otorga la participación en los picados de mi barrio y, en el mejor de los casos, alardear de un gol del honor como el que le hizo el Conejo de Polenta con pajaritos a los del barrio rico para que el partido de aquella apocalíptica tarde terminara catorce a uno abajo pero empatado por vergüenza deportiva. Eso sí, ante tu insistencia, y por haber compartido sangrías al sol mientras nos espantábamos las moscas del balneario La Florida en plena época de entrenamientos, me gustaría jugar al lado del Marito Kempes. Otro abrazo Oenlao.
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