"Te traje estas flores con todo mi amor", duodécimo capítulo de Polenta con pajaritos!, publicado por la revista Fierro (ochentera) de Buenos Aires. / Lápiz Othello 6B, difumino, goma de borrar, estilográfica Rotring 0,5 sobre papel blanco. / Click sobre la imagen para ampliar / Lo mejor de Polenta con pajaritos! es la vigencia de su urgente reclamo, lo peor también. Polenta con pajaritos! para la crisis (para como verbo y como preposición).
8 comentarios:
cuantos tenemos un corazón agitador que hace latir las remeras y que nos lleva a la rastra... que nos mete en problemas una y otra vez, una y otra vez, siempre con la misma historia... y los hechos jamás, jamás de los jamases se acomodan, ni aunque cada vez nos crucifiquemos en todos los bancos de todas las plazas.
en fin...
abrazo desde la otoñal tardecita porteña.
a!
(PD: En un ratito, impresiones más que muy personales y muy poco objetivas del show de anoche =) )
Simplemente genial, como todo en este blog.
"Al final el amor no es ciego... es sordomudo" Que buena frase.
Yo solía leer la fierro ochentera, pero en los noventa, generalmente las conseguía en los negocios de compra y venta de revistas y la continuidad cronológica era algo muy difícil de lograr, y siempre me quedaba con las ganas de completar los agujeros en medio de las historias.Que bueno encontrarse con esto nuevamente!
Pre-ci-o-so todo todito todo...
Hola Anais:
-"...yo no soy surrealista, nunca he estado fuera de la realidad, siempre he vivido en lo real de la realidad. Si alguien desease expresar la guerra tal vez lo más elegante y literario fuera dibujar un arco y una flecha, porque es una imagen estéticamente atractiva, yo en cambio, si quisiera representar la guerra emplearía una ametralladora. Ahora es el momento, en este periodo de cambios y revolución, de pintar de manera revolucionaria y no como antes... vous me croirez?..."- Le dijo Picaso a un periodista.
Tenés razón Nico, el respeto a la cronología es importantísimo, tanto para el autor porque acredita su autoría, como para el observador porque lo convierte en testimonio de la misma. Tenés razón Nico, nadie quiere agujeros en las historias, si señor, cuanta razón tenés.
Usted también lleva un corazón agitador, Número Uno. Usted también se crucifica en los bancos de la plaza para darse un respiro y tomar carrera de nuevo. Es que la vida es eso... ¿no?... porque de no ser así tendríamos que decidir entre vivir un día igual al otro toda la vida, o vivir una vida distinta a la otra cada día (situción, esta última, que me atrae poderosamente).
si lloviera
si eternamente lloviera
ya no sublimarían las gotas
deslizándose tras el cristal
Hermosa palabra sublimar. Por suerte no se llora eternamente y entonces las lágrimas se subliman, no se deslizan sobre las mejillas y no llenan habitaciones hasta ahogar a los llorones. Hermosa palabra sublimar, Viruta.
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