"Penúltimo barrilete", décimo capítulo de Polenta con pajaritos!, publicado por la revista Fierro (ochentera) de Buenos Aires. / Tinta, pincel, estilográfica Rotring 0,5 sobre papel blanco. / Click sobre la imagen para ampliar / Lo mejor de Polenta con pajaritos! es la vigencia de su urgente reclamo, lo peor también. Polenta con pajaritos! para la crisis (para como verbo y como preposición).
20 comentarios:
A mi tambien me gustaba volar cometas.
Por cierto , que buena esta la bruja,
Si te gustaba volar cometas yo que vos salgo a buscar una ahora mismo y cambio el tiempo verbal por un presente, de inmediato. Los rosarinos le decimos remontar barriletes y, no se si aquí se acostumbra, pero una vez que están bien alto, le solemos enganchar en el hilo papelitos con un pequeño agujerito en el medio para que ascienda hasta llegar allá arriba llevando mensajes, que, según las circunstancias, pueden ser deseos a cumplir. Yo siempre tengo un barrilete a mano y cada dos por tres, la playa de la Barceloneta me descubre pidiéndole deseos entusiasmado como un pendejito.
Por otra parte, Namberguán, todas las brujas están buenísimas. Si es fea, no es bruja.
ufa!!!
me recordaste q jamás remonté un barrilete. la excusa fue siempre q con los cables no se podía. y así, mi viejo i mi tío jamás nos juntaron para remontar barriletes. sí para contarnos las infintas historias de barriletes enredados en los cables de las cercanías de cochabamba i la plata, o de casacuberta y varela.
don tomi, tengo la fierro nueva aqi i, de verdad FELICITACIONES. sus desplazamientos de significados son maravillosos, i los dibujos, bellísimos "a la altura de las circunstancias".
besos al conejo.
a!
PD: don tomi, me pa q este capítulo no es el 9, sino el 10... al menos, el anterior lo numeró 9, i las páginas acusan un "p+10+..."
Acercate al primer barrilete remontado que veas, Anais, y tanteá la tensión del piolín con el revés de los dedos índice, mayor, anular y meñique. No debe haber nada que sea mas parecido a tocar las alas de un ángel.
Buen soplo. Ahora mismito cambio la numeración.
gracias por el dato de las alas de los ángeles... creo q es mucho más cercano i verosímil q otro q ya tenía. carlos paez vilaró contó, alguna vez, q en el momento en q sonó el teléfono anunciando la llamada con la q le avisaron q su hijo estaba vivo, sintió golpes contra una de las claraboyas de casapueblo. cuando cortó la llamada fue a ver y había plumas blancas, lo q evidenciaba, para él, q por ahí había pasado un ángel para darle la buena noticia. será xq en ba las únicas plumas desparramadas porai son las de las horrorosas palomas, grises i mugrientas, x lo q nunca pensé q podría experimentar la cercanía de un ángel, seres en los q creo, al igual q creo en la Magia, en los Dragones y en Francisco de Asís (me importa muy poco si es o no santo)
Hola Tomi, es la primera vez que me ando por este blog, gracias a mi gran ignorancia, no lo conocia......
Uf!, ta buenisimo, me encanta tu trabajo, y es de lo mas lindo que sale en Fierro.
Desde que hace unos años llego a mis manos una historieta tuya, no pare de seguir tus pasos...
Te mando un gran abrazo.....
Fabi.-
aqi otra vez!
inclui, hace unos dias, en una entrada, un texto tuyo, y paso ahora a avisarte q lo hice, y tiene no solo tu crédito, sino el enlace del blog del cual lo tomé.
grax!
a!
Pendejos aún, un amigo del alma había desarrollado una técnica cuasi celestial para la conquista, sacaba a bailar a una piba y en medio del apriete de las lentas se le acercaba al oído y le susurraba -...te tengo que contar un secreto...soy un ángel...-. El mismo se encargaba de aclararme, -...Si no se cagan en las patas, caen de rodillas como todo buen cristiano...- (no era machismo eh, era inocente supervivencia).
Yo, Anais, a fuerza de ser sinceros, no creo demasiado en los ángeles ya que no congenio con sus características generales (este amigo, sin ir mas lejos, era mas bien el mismísimo demonio), andan siempre en las nubes, tienen cara de monaguillos pecadores y fundamentalmente no tienen espalda, lo que los convierte en unos vagos irredentos (me queda claro que sin espalda resulta imposible poner el lomo). De todos modos, como sucede con las brujas, podríamos decir que haberlos háilos, no por nada portales y balcones están llenos de llamadores de ángeles.
Y yo recuerdo tu nombre como un providencial cruce de acero que desvió una puñalada trapera. Te lo agradezco infinitamente Fabián.
¡Ahí lo vi, Anais!... es, además de una belleza, una enorme delicadeza de tu parte.
Imposible no ufanarse de esto, hasta el mas timorato alardearía, así que señoras y señores, pasen y vean:
http://elmundodeanais.blogspot.com/2009/04/tan-campante.html
en internet los confines no existen y sí, plumas y plumas suspendidas en el aire. hay tanto ángel jugando a la rayuela, de la tierra al cielo, en los recreos...
(sí hice copy paste 'comusté'. estimulan los sidney poitier)
¿Qué son Barriletes?
y... ustedes los de Boedo saben mas que nadie de ángeles y plumas, Viruta, con tanto santo y tanto cuervo dando vueltas por el barrio.
Por lo que acabàs de contar(Que siempre tenès un barrilete a mano y que cada tanto salìs a remontarlo a la playa)me imagino que sos un tipo realizado.Tus deseos deben ser no perder lo que ya conseguiste.¿serà asì?Un abrazo
Hola mi querido Número Uno. Esta es otra pregunta que daría para una extensa respuesta (como la del mate) pero resumamos. El barrilete, en esencia, es lo mismo que la cometa, solo que en Argentina (considerando que cuando hablo de Argentina hablo mas precisamente de Rosario), predomina largamente el término barrilete. Por otra parte (o por la misma diría yo) el barrilete es comúnmente octogonal, porta unos largos flecos (algunas veces a modo de cola y otras sumados a ella) y en ocasiones, adheridos al hilo del armazón, se le añaden unos artilugios de papel llamados zumbadores, que chillan como turbinas en el momento del despegue.
Mi viejo (que es lo que aquí llaman un manitas) fabricaba unos barriletes maravillosos, octogonales pero, mediante un alarde de diseño, convertía la mitad superior del octógono en una media estrella, con zumbadores, flecos, y una cola hecha con retazos de telas de colores haciendo juego con los colores del papel. Los manejaba de maravillas y me contaba que, cuando era pibe, había adquirido una extrema habilidad para cortarle el hilo a los otros barriletes remontados mediante el uso de una hoja de afeitar atada en la punta de la cola. Desde el conocimiento de este accionar es que vengo creyendo a pies juntillas en esta frase, “Sed buenos, pero también sed un poquito malos”. Aquí te dejo un puesto de venta de barriletes, un clásico en los suburbios de mi país, donde vas a poder ver algunos prototipos como el descripto.
http://www.lacoctelera.com/otravision/imagen/Barrilete1.jpg
A esta altura de la historia, mi estimado Yerard, el ser humano a superado con creces su capacidad para plantar un árbol, escribir un libro y engendrar un hijo, así que además, tranquilamente nos podemos abocar a remontar un barrilete, enseñarle a nuestros hijos a remontarlo (tarea que ya te compete), explicarles la vida a través de las metáforas de su vuelo, hacerles ver como se defiende de las copas de los árboles mas altos, de los cables del alumbrado público, de los remolinos de viento, contarles que, además de comprarlos en el campito de la esquina los podemos fabricar, que en lugar de usar Plasticola podemos elaborar esa pócima mágica llamada engrudo, que la vida es tan frágil y tan poderosa como el papel de barrilete, que hay que protegerla como cuando balanceamos los tiros, enriquecerla como cuando sumamos metros de hilo a la madeja y hacerla altamente feliz como cuando salimos a estrenar su vuelo. Eso y tantas pero tantas cosas mas que no, no me siento un tipo realizado ni quiero ser un tipo realizado, y mis deseos no son ni serán jamás ahorrarme lo conseguido. Todo lo contrario colega. Un abrazo.
ah Tomi es usted un pozo de sabiduria y una inacabable caja de sorpresas.
ah Tomi es usted un pozo de sabiduria y una inacabable caja de sorpresas.
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