Viñetas (una de ellas en detalle) de los personajes para ilustrar una adaptación resumida de "La cabaña del tío Tom" (debajo de las cuales se puede ver una ilustración de la misma) de Harriet Beecher Stowe, de "Puck de la colina de Pook" de Rudyard Kipling, y de otras novelas. / Lápiz grafito Othello 6 B, pasteles, lápices de colores, témpera blanca y difumino sobre papel madera (para "La cabaña del tío Tom" y "Puck de la colina de Pook", rotulador Edding 3000, pasteles y tempera blanca sobre cartulina blanca para las viñetas de otras novelas. / Click sobre las imágenes para ampliar.
Mi amigo el Beto Perfumo, fantástico dibujante con el que coincidí algunos años de estudio en la Escuela de Artes Visuales Manuel Belgrano de Rosario, tenía la sorprendente costumbre de anotar en muchos de sus dibujos, junto a su firma, la hora en que los había iniciado y la hora en que los finalizaba, evidenciando de ese modo la velocidad con que hacía el trabajo. Durante un tiempo me contagié de este cronométrico detalle para el que había que forzar al máximo el cuidado de la composición en pro del tiempo de realización. Finalmente, bastante después de haber dejado los estudios y de perder de vista al gran Beto, abandoné esta habilidad con la que tanto nos habíamos divertido alardeando ante los compañeros, justo cuando la distancia entre la hora de inicio y la hora de finalización apuntadas empezaban a rayar el límite de lo increíble, a menos que el observador de la obra se encontrara presente. Bien, mas allá de que a raíz de esta anécdota acuñé el término "depoartista" en clara alusión a la fusión entre el arte y el deporte (dentro del cual también se incluye ponerse a pintar después de correr 10 kilómetros o dibujar con el colectivo en marcha de pié o sentados), venía a cuento porque cada una de estas viñetas están elaboradas en muy pocos minutos, tal es así que la concreción del total de las correspondientes a “La cabaña del tioTom” por ejemplo, no sobrepaso los tres cuartos de hora. Advierto que a esta altura de mi vida no es mi intensión cancherear con las andanzas sino mas bien recordar que la velocidad es un factor determinante de invalorable utilidad para el cumplimiento de algunas urgencias extremas del arte /
Por cierto ¿dónde andás Beto Perfumo?.
Mi amigo el Beto Perfumo, fantástico dibujante con el que coincidí algunos años de estudio en la Escuela de Artes Visuales Manuel Belgrano de Rosario, tenía la sorprendente costumbre de anotar en muchos de sus dibujos, junto a su firma, la hora en que los había iniciado y la hora en que los finalizaba, evidenciando de ese modo la velocidad con que hacía el trabajo. Durante un tiempo me contagié de este cronométrico detalle para el que había que forzar al máximo el cuidado de la composición en pro del tiempo de realización. Finalmente, bastante después de haber dejado los estudios y de perder de vista al gran Beto, abandoné esta habilidad con la que tanto nos habíamos divertido alardeando ante los compañeros, justo cuando la distancia entre la hora de inicio y la hora de finalización apuntadas empezaban a rayar el límite de lo increíble, a menos que el observador de la obra se encontrara presente. Bien, mas allá de que a raíz de esta anécdota acuñé el término "depoartista" en clara alusión a la fusión entre el arte y el deporte (dentro del cual también se incluye ponerse a pintar después de correr 10 kilómetros o dibujar con el colectivo en marcha de pié o sentados), venía a cuento porque cada una de estas viñetas están elaboradas en muy pocos minutos, tal es así que la concreción del total de las correspondientes a “La cabaña del tioTom” por ejemplo, no sobrepaso los tres cuartos de hora. Advierto que a esta altura de mi vida no es mi intensión cancherear con las andanzas sino mas bien recordar que la velocidad es un factor determinante de invalorable utilidad para el cumplimiento de algunas urgencias extremas del arte /
Por cierto ¿dónde andás Beto Perfumo?.
14 comentarios:
Vea, Tomi, le iba a escribir algo acerca del depoartista, pero la última viñeta me hizo olvidar lo que le iba a decir.... el vaporcito y la mirada...
ah, bueno, que tengo entre mis amigotes uno que practica dibujo en los saltarines colectivos (bondis) porteños ¿bondibujo?)
Ahh! además necesito preguntarle algo, ¿le llegó mi mail? ¿cuál es su casilla, la dirección correcta?
la verdad...mansos ojasos¡debe ser divertido cronometrar mientras se dibuja...lo voy a probar..aunque me salga cualquier cosa..jaja
Que buena historia la que nos cuenta.
Dejeme decirle que voy a tratar de emular esa técnica solo para confirmar que no soy el mas rápido.
Espero lograrlo porque la verdad es que cuando dibujo no existe espacio, mucho menos tiempo.
Muy buen trabajo amigo Tomi.
Vaya un abrazo.
Dudo que haya algo mas representativo de la navegación por Internet que un barco y una mirada, Fer, es por eso que le ha llamado la atención esa viñeta, ahora bien, averigüe si su amigo el bondibujante dibuja adentro de los bondis o dibuja en los asientos de los bondis, mire que son dos artes radicalmente opuestas y al menor descuido una de ellas lo puede dejar enmarcado dentro de un flagrante delito.
Pd: Ya le contesto el mail, recién lo descubrí.
Poco tiene que ver la mansedumbre con este divertimento ya que surgió de la observación de los capítulos de Disneylandia en la televisión de los sesenta, en los cuales, de vez en cuando, se mostraba la filmación acelerada de una mano haciendo un dibujo. Mi fantasía infantil me llevó a pensar que el dibujo era realizado en tiempo real y de ahí en mas me puse manos a la obra para tratar de alcanzar esa inusual velocidad. No lo logre, pero adquirí una agilidad bastante notable mientras al mismo tiempo me decepcionaba descubriendo que el secreto de la mano de Disneylandia era que la película estaba acelerada, así y todo lo mas redituable fue darme cuenta de que lo que uno consigue hacer creyendo en sus propias fantasías nunca es cualquier cosa. Pruebe, Mar, no le va a salir cualquier cosa.
Al confirmar que no es el mas rápido, amigo Pito, confirmará que tampoco es el mas lento. La velocidad es una cuestión del alma y no de apretar el acelerador con los dos pies, todo a su tiempo y armoniosamente, decía el general.
Una pasada de chulada,precioso.
echad un ojo por aquí, estimásteres...
(es decir, Tomi y asiduos comentadores)
http://www.lascaux. culture.fr/ index.php# /fr/00.xml
Es un recorrido por las cavernas de Lascaux, donde hay esas imágenes increíbles pintadas en las paredes.
Es casi como si uno la estuviera caminando.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno, Número Uno, otra de las razones fundamentales por las que los depoartistas tratan de hacer las cosas lo mas rápido posible.
Ponerse a pintar en una caverna con una cacho de carbón, sobre una pared de piedra, a la luz de una fogarata, con una humareda asfixiante y después de haber sido perseguidos durante toda la tarde por una manada de mamuts, si que es ser un depoartista, Fraguita.
Estos dibujos vienen a dar por tierra con otra de esas estúpidas frases hechas que mucha gente repite irreflexíva y mecánicamente: "las cosas apuradas salen mal"
"No hay que confundir la velocidad con el tocino", es un dicho, que usan mucho los españoles
Alguien sabe que carajo quiere decir?
Alguien sabe explicar este absurdo enigma?
Querido Tomi
Como no va a ser depoartista tu amigo si se llama Perfumo?
Seguro que tambien es hincha de Racing
Yo no podría competir
Mi marca actual es una página, un mes. Creo que a los de mi categoría no nos dejan ni competir por lentos
de los cojones que somos
Organizamos una olimpiada de depoarte?? por ahi nos sacamos unos manguitos
Al precio que pagan la página los editores, está claro que los de mi categoría no podemos vivir del dibujo, sin embargo, tenemos que vivir con él.
En fin... es dura la vida del criollo
Por esa misma razón lo irreflexivo y lo mecánico también forman parte de las características de los apurados, Manu, y ya si le sumamos la estupidez humana no serán las frases hechas las únicas que darán de bruces por tierra. -Solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, y de la primera no estoy tan seguro- dijo el noble y viejo Einstein.
Eso del enigma de la velocidad y el tocino se lo vamos a tener que preguntar a Iker Giménez porque no tengo ni la mas remota idea, pero para tener alguna posibilidad con la marca de una página por mes se va a tener que hacer católico, Tatita, ya debe haber escuchado alguna vez como este colectivo pregona incansablemente que los últimos serán los primeros.
Por la lentitud de cojones no hay que preocuparse, es propia de nuestra edad y solo nos impide competir (que no seguir participando impunemente) en el terreno de las alcobas.
Pd: Me parece que este Perfuno, ni el perfume del fútbol conocía.
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