miércoles, 15 de julio de 2009

Tangolosina Copyright

"El crucero, el ermitaño y la meretriz", tríptico perteneciente a la serie "Argentinos por el mundo" presentada por Tangolosina Copyright / Lápiz graso, pasteles y lápices pastel sobre papel gris y lápiz Staedtler Noris HB 2 sobre papel blanco. Se embarcó en aquel crucero confundido entre el rebaño
que iba siguiendo el tamaño de los ojos de una actriz
y cuando quiso hacer pis y abrió la puerta del baño
se encontró el Mediterráneo y exclamó -¡Que me decís!-.

Asustado como un perro con los cuetes de fin de año
se refugió entre los caños de un desagüe de Paris
y no asomó la nariz ni el día de su cumpleaños
por temor a que un extraño levantara la perdiz.

Al cabo de mucho tiempo un argentino ermitaño
hablando un francés tacaño reapareció en su país,
despojado y sin barniz confesó que estaba huraño
a causa del grave daño que le provocó un desliz.

Y ahí fue que una noble anciana con mas lágrimas que paño,
declaró -Este tipo, antaño, me hizo hacer de meretriz,
yo ponía la matriz aunque sin llamarme a engaño,
pero el chorro hizo su apaño y me dejó de cicatriz-.

16 comentarios:

viruta dijo...

canto pri?

'se va se va la barca
se va se va el vapor
mañana por la mañana
también se va mi amor...'

bu bu

Anónimo dijo...

Que bueno! Me pone la piel de gallina, me siento libre en esos mimentos, como cuando un español te mira y te dice "joder"...

Saludotes, gracias por las alas

Anónimo dijo...

puse esa foto espanta moscas, ahora la cambié por esta de abril que es mas bonita

el Tomi dijo...

Los rosarinos contamos entre nuestros personajes con el viejo “Rijar” , (un alemán que había sido buzo en la segunda guerra mundial). Se enamoró de una argentina pero lo deportaron, lo metieron en un barco y lo mandaron de vuelta, pero en cuanto la nave se despegó del puerto unos metros, el tipo se tiró al agua y nadó hasta los brazos de su amada. La alegría duró poco porque la policía vio todo, lo recapturaron al toque y lo volvieron a deportar, así que tuvo que sufrir de nuevo el suplicio de ver a su amor en el puerto con el pañuelo en alto diciendo adiós mas definitivamente que antes. El viejo Rijar, vigiladísimo, vio como el barco esta vez se alejaba para siempre despegándose del puerto metro a metro y en su obstinada cabezota, lamentablemente, se volvió a repetir la escena, sintió de nuevo que el corazón se le aceleraba y se volvió a tirar, volvió a nadar y se volvió a encontrar con los brazos de su amada.
Los amores, en esta época, es muy raro que se vayan en barco, Viruta.

el Tomi dijo...

Las alas siempre fueron tuyas, Viki.

el Tomi dijo...

La hubieras dejado, Viki, las moscas no entienden nada de fotos, se posan sobre ellas tanto en julio como en abril.

viruta dijo...

amorosas historias eran las de antes.

los amores en ésta época duran lo que un suspiro con forma de pochola o pistola y desaparecen de un día para el otro sin decir ni mú ni oinc ni bee.

puro verso e niente piú.

el Tomi dijo...

Si era una institución en crisis desde hace décadas, se supone que con el mundo todo en crisis el matrimonio es una institución decididamente obsoleta. El amor (que es el sentimiento que lo gestiona), en cambio, muta, se hace breve, multitudinario, light. El noviazgo, que viene a ser como un entrenamiento del matrimonio, cobra un cariz preponderante. Algo parecido a lo que certificaba Pablito Milanés cantando un poema de Benedetti:

Yo no te pido
que me firmes
diez papeles grises para amar
solo te pido
que tu quieras
las palomas que suelo mirar...

Lo mas importante, sin embargo, da toda la impresión, pasará a ser la confianza que se vaya forjando segundo a segundo, minuto a minuto, día a día, casi en silencio, hasta transformarse en lealtad, una virtud esta última, de las que me constan, mas olvidada. Algo parecido a lo que en ese mismo poema de Mario Benedetti certificaba Pablito Milanés cantando:

Sigue llenando
este minuto
de razones para respirar
no me complazcas,
no te niegues
no hables por hablar...

Unknown dijo...

Es el amoooorrr, amooorrr,
Amor profundo
es lo que siento al cantar(dibujar-pintar)
poco hay en el mundo
que me haga así vibrar.
Es mí alegría
se enconde siempre un lagrimón
sé que todo termina
y que hoy juega hoy.
Jaime ROOS
No recuerdo más...
saludos

Lucas L. Aime (Taqui) dijo...

No había barcos.
construyó un velero de
roca y cielo
para irse,
porque no había
nubes
donde hubo
siempre barcos...




(escribí una vez yo con el corazon roto)

el Tomi dijo...

Y hablando de profundidades, Guadalupe... "alguien dijo, debe haber sido un sabio, que cuanto mas suave es la caricia, mas penetra" (René Lavand).

http://www.youtube.com/watch?v=KS1ogWcIO5Q

el Tomi dijo...

Amaneció completa,
inmensa como un barco,
tan perpendicular la vida.

Llegó la tarde dulce,
repleta de canciones
y de labios pintados.

Anocheció completa
inmensa como un barco,
tan perpendicular la vida

Es una suerte
ser tan gris
en este día.

(Nada hay mas íntegro que un corazón quebrado, Luquita)

Unknown dijo...

no se si sera lo mas integro que hay, pero puta hermano! como duele!
pero a pesar de eso, todos tenemos un poco del viejo rijar. no?

El Fan Nº1 dijo...

Muy interesante y bello.

el Tomi dijo...

El viejo Rijar buceaba hasta abajo de las flotas enemigas arrastrando hectolitros de adrenalina y las bombas lapa que adhería a la panza sumergida de los barcos, llegaba, como suele decirse, con los minutos contados, si dudaste, fuiste alpiste, se iba, como suele decirse, cagando aceite. Imaginate, Cristina, que para un tipo así, tirarse desde el trampolín hecho estribor hasta la libertad del mar abierto, nadar sin tiempo límite, bucear sin otro tictac tictac que el de su corazón bombeando amores, alcanzar la costa dulce de las faldas de su novia enamorada, besarle la sal de los labios entreabiertos, fue un juego de niños, o de adolescentes en un baile, no dolía nada.
En cambio cuando duele es herida narcisista, la herida que desangra la autoestima, que vacía el yo. Y el yo, cuando no hay nadie, duele mucho. Por eso es que no hay que irse en sangre, nunca, y hay que tirarse a un mar de amores de cabeza. Hay que tirarse a un mar de amores como Rijar.

el Tomi dijo...

Viniendo de usted, Número Uno, nunca son escuetas dos palabras.