viernes, 30 de enero de 2009

Lobo Tomizado

Lobo Tomizado (según Oscar Grillo) a quien agradezco la creatividad de sus comentarios y por la cual modifico este enunciado. / Diseño de regalos para The Cha Chá Original / cha-cha@retemail.es / Made in Barcelona. / Hot Little Red Hood. / Lápiz sanguina, lápiz sombra tostada, pasteles y témpera sobre papel madera.

Maldita informática

Maldita informática (con mascota). Ilustración para cuentos infantiles. / Lápiz sanguina, lápiz cepia, grafito, pasteles, lápices de colores, difumino y témpera blanca sobre papel madera

jueves, 29 de enero de 2009

Tangolosina

"Esplín I" y "Esplín II", ilustraciones correspondientes a la serie Tangolosina copyright. Lápiz Conté negro 1710 3B F2 sobre papel agrisado. Dedicado a la colección completa de los discos de pasta de Carlos Gardel que ostenta mi viejo.
Leo la prensa de diario
mientras me tomo un café
y el tango de Santa Fe,
la provincia mas creyente,
me regurgita en la frente
su esplín cada dos por tres.

miércoles, 28 de enero de 2009

Wanafrica

Ilustración para la portada del periódico Wanafrica de Barcelona / Personajes africanos (por orden): Daby Toure, Omar Toure, Miriam Makeva, Cheb Khaleb, Nadine Gordimer, Mabanckou, Waberi, Efoui, Charlize Therón, Rabat Najder, Graca Mandela, Didier Drogba, Roger Milla, Moutombo, Taribo West, Olajuwom, George Weah, Samuler Eto’o, Boutros Galhi, Noureddine Naidet, Nelson Madela, Hicham el Guerrou y Habib Bourguiba. / Lápiz sanguina, lápiz cepia, grafito, pasteles, lápices pastel, lápices de colores, difumino y témpera blanca sobre papel madera.

martes, 27 de enero de 2009

Speaker espada

Ilustración para cuentos infantiles / Lápiz Conté 610, lápiz conté 617, Conté 728 HB, lápiz grafito Staedtler Noris HB 2, pasteles Rembrandt, lápices de colores, témpera blanca y difumino sobre papel madera. Recortado a con tijera y trincheta y montado sobre cartulina blanca.

lunes, 26 de enero de 2009

Tarot para recortar y armar

Arcanos mayores del Tarot. Detalles de las cartas del mago, de la mesa del mago, del loco, de la emperatriz y de la luna. / Originales de las ilustraciones realizadas para el armado del arte final de las cartas del Tarot. (Clik aquí para verlas armadas http://eldesmitificadorargentino.blogspot.com/2008/12/cartas-de-tarot.html ) / Lápiz sanguina, lápiz sombra tostada, grafito, pasteles, lápices pastel y lápices de colores sobre papel madera.

domingo, 25 de enero de 2009

Maldita informática

Maldita informática. Ilustración para cuentos infantiles. / Lápiz sanguina, lápiz cepia, grafito, pasteles, lápices de colores, difumino y témpera blanca sobre papel madera

viernes, 23 de enero de 2009

Tangolosina copyright

Serie Tangolosina copyright. Lápiz, difumino y lápices de colores sobre papel gris. Dedicado a la colección completa de los discos de pasta de Carlos Gardel que ostenta mi viejo.

jueves, 22 de enero de 2009

Maldita informática

Maldita informática. Ilustración para cuentos infantiles. / Lápiz sanguina, lápiz cepia, grafito, pasteles, lápices de colores, difumino y témpera blanca sobre papel madera

miércoles, 21 de enero de 2009

Puk, Spielberg y los derechos de autor

Ilustración para cuentos infantiles. Adaptación de "Puk de la colina de Pook" de Rudiard Kipling para la colección de clásicos de la revista Genios (2002). / Lápiz grafito 6B, difumino, pasteles, lápices de colores y témpera blanca sobre papel madera. Recortado a mano con tijera y trincheta y montado sobre cartulina preparada con acuarela.
Para ir manteniéndolos informados sobre la controvertida cuestión de los derechos de autor del no menos controvertido "Desmitificador", tengo el agrado de invitarlos a ver el esclarecedor informe que me acercara mi compañero de barricadas Fernandito Sosa. Aprovechen la oportunidad, visiten las utilísimas nostalgias de su magnífico blog y vaya desde ya nuestro apoyo logístico, entrañable, sentido y no exento de dientes apretados de bronca a nuestro colega Joaquín Blázquez. Toda una saludable prevención.
http://sapienstoonz.blogspot.com/2009/01/melvin-contra-et-o-la-historia-de-un.html

martes, 20 de enero de 2009

El brujo del teléfono

El brujo del teléfono (ilustración para cuentos infantiles, 2004). / Lápiz sanguina, lápiz sepia, lápiz graso negro, pasteles, lápices de colores, difumino y témpera blanca sobre papel madera misinero (de Argentina, en Barcelona no se consigue), recortado con tijera y trincheta, montado sobre cartulina blanca.

lunes, 19 de enero de 2009

Paintface (el hermano de Scarface)

De la serie Paintface (el hermano de Scarface) http://eldesmitificadorargentino.blogspot.com/2008/11/paintface.html. Lápiz sanguina, lápiz cepia, lápiz sombra tostada, lápiz graso blanco, lápices de colores y difumino sobre papel madera.

viernes, 16 de enero de 2009

Derechos de autor

¿Alguien me puede explicar si Movistar tiene derecho a utilizar para sus campañas publicitarias el nombre de una historieta y un personaje similar que apareció por primera vez en la revista el Víbora de Barcelona allá por los ochentas, se siguió publicando en Argentina en la revista Cóctel allá por los noventas y actualmente se está publicando en la revista Fierro de Buenos Aires?. / Viñetas pertenecientes a la historieta El desmitificador argentino, de próxima aparición en la revista Fierro de Buenos Aires y el link donde pueden ver uno de los capítulos de la campaña de Movistar http://www.youtube.com/watch?v=SqtnTvrILlM.
Abogados no abstenerse.

martes, 13 de enero de 2009

Freak City

Página perteneciente a la historieta Freak City aparecida recientemente en la revista Fierro de Buenos Aires. (Click sobre la imagen para ampliar) / Lápiz grafito sobre papel agrisado.

lunes, 12 de enero de 2009

Lea Mundo Hispano

Cristina Kirchner haciendo las veces de escudo nacional argentino. / Ilustración para la portada del periódico Mundo Hispano de Barcelona. / Lápiz sanguina, lápiz cepia, pasteles, témperas y difumino sobre papel madera.

miércoles, 7 de enero de 2009

Lea revista La Luciérnaga de Córdoba

CUENTO ALIMENTO
Las vacaciones de Súperman
Altamirano era el tipo mas divertido de la escuela. Flaquito y largo como desesperanza de rico, inconfundible con su guardapolvos blanco emparchado pero almidonado y planchado como ninguno, que le quedaba como le quedaría a Stan Laurel el guardapolvos de Oliver Hardy, de piel morena, pelo negro que de tan oscuro reflejaba azules y ojos pardos llenos de una alegría tan inquieta que cuando te parabas a hablar con él de frente te obligaba a seguirle la mirada para todos lados. Era muy simpático y tenía la costumbre de apoyarte su mano de dedos largos en el hombro mientras desplegaba una sonrisa blanca y sincera que de inmediato contagiaba a todo el mundo. Las pibas, que siempre se andaban fijando en otros aspectos que los pibes no manejábamos, decían que parecía un príncipe moro y él lo justificaba plenamente tratándolas como a princesas reales, haciéndoles monárquicas reverencias y saludándolas con románticos besamanos. Fue por aquel entonces cuando le apodamos Rodolfo Valentino y nos imaginábamos al flaco Altamirano con turbante. Todos nos meábamos de risa pero él, lejos de sentirse ofendido o avergonzado, en cuanto veía que alguien se estaba divirtiendo se anotaba hasta para reírse de sí mismo. Ahora con el tiempo, veo que mas que hacernos gracia nos daba un poco de esa especie de envidia que despierta entre galanes la admiración femenina. Yo creo que la maestra le hacía pasar al frente nada mas que para que el flaco le arrancara la primera sonrisa del día. Jamás faltaba a clase, llegaba siempre temprano, sobre todo los días de lluvia, y su libreta de calificaciones parecía una de esas filigranas que pintan en los colectivos, todos ochos, nunca un diez pero tampoco un aplazo. A la salida, en el tumulto de la puerta del colegio no dejaba de saludar a nadie, a las maestras, a los pibes de los otros grados y hasta a las madres que venían a buscar a los mas chiquitos, siempre desplegando su inmaculada sonrisa y siempre contagiándola.
Pero el flaco Altamirano entro en la galería de mis recuerdos imborrables el año aquel en que no pude irme de vacaciones. Mi viejo había perdido el empleo y no lo había vuelto a encontrar. Ni siquiera la recuperación del aplazo en matemáticas, ni siquiera el color verde esperanza de mi libreta de calificaciones le habían podido levantar el ánimo. Nada, las vacaciones estaban perdidas y lo peor era que justo en medio de la felicidad del fin de las clases un insalubre clima de angustia invadía las paredes de la casa. Ayudado por el calor del sol y los malestares espirituales, me aferré a la costumbre de salir a la vereda a la hora de la siesta y sentarme en el silencio del tapialito de la esquina a ver como la inmovilidad de las horas del verano se llevaba las vacaciones a la rastra. Hasta que un buen día, promediando el mes de enero, -Buenas tardes-, escuché -Buenas tardes- le contesté sobresaltado a aquel personaje que había salido de la nada rompiendo la monotonía con tanta jovialidad. -Necesito que me des una mano para rescatar al pobre Superman- dijo. Extrañado estiré la cara, la boca se me arqueó como una u invertida y se me achinaron los ojos intentando descubrir quien era. -¿Altamirano?- pregunté -Si, ¿quién voy a ser sino, Rodolfo Valentino?- contestó y largó una risa franca que hizo salir trinando a una bandada de gorriones. -Perdoná Altamirano, así sin el guardapolvos no te había reconocido- le dije saliendo del tedio y a punto de contagiarme de su natural simpatía. -Es que sin guardapolvos somos distintos, como los almaceneros cuando salen de atrás del mostrador- me dijo como disculpándome y esa simple imagen ya me empezó a hacer cosquillas en el aburrimiento -¿Y quién es Superman?- le pregunté entonces intentando seguir lo que creí que era un chiste. -Superman el del traje azul con capa roja- me confirmó, y ahí se me aflojó la risa y mi estado anímico dio un tumbo. -Bueno- le dije -Vení que le aviso a mi mamá y te ayudo a salvarlo-.
El flaco Altamirano se quedó en la puerta mientras yo le preguntaba a mi vieja si podía ir con un amigo del colegio a ayudar a Superman, a lo que ella, con una renacida sonrisa que me llamó poderosamente la atención, me preguntó lo mismo que yo le preguntara al flaco -¿Y quien es Superman?.
La cuestión es que mientras tramitaba el permiso y le aclaraba a mi vieja que Superman era Superman, y ya inmersos en una indescifrable alegría que iba y venía, el flaco Altamirano se había encontrado con mi viejo en la puerta, le había dado la mano reclinando el cuerpo hacia adelante, se había presentado explicándole quien era y le había contagiado una sonrisa que lucía en medio de una de esas caras largas que traía invariablemente después una nueva decepción laboral. Mi vieja y yo, sin dejar de sonreír, nos fuimos acercando a la escena que veíamos medio a contraluz.
- ¿Carpintero?- le decía el flaco a mi viejo -que lindo oficio, me encanta la carpintería- y mi viejo asentía con la cabeza sin perder esa llamativa sonrisa como la de mi vieja y la mía, recuperadas vaya uno a saber porqué, aunque lo que fuera ya estaría indudablemente relacionado para siempre con el flaco Altamirano.
Pero lo mejor estaba por venir, porque en un momento dado, el flaco utilizó aquel gesto suyo tan característico, le apoyó la mano de dedos largos en el hombro a mi viejo, y moviendo alternativamente el filo de la otra mano enumerando cuadras en el aire, dijo -Una... dos... tres cuadras para allá, al lado de la cancha bochas, ¿vio?, hay un cartel que dice, “Se necesita carpintero”-.
Altamirano vivía en un ranchito marginado por la avenida. -Es aquí- me dijo- y al instante se me hizo mas admirable que nunca la alegría de vivir que repartía continuamente. Ahí me di cuenta que la avenida dividía a la ciudad en barrios pobres y menos pobres, la pobreza cortaba exactamente por el medio a la solidaridad humana, la solidaridad humana, a su vez, partía por la mitad a las clases sociales y las clases sociales destrozaban la patria en lugar de conformarla. Fue la primera lección verdadera que aprendí ese año, que las mejores vacaciones son las que se pasan en el corazón de uno mismo y que todos estábamos hechos pedazos pero que el flaco Altamirano estaría siempre más entero que un universo.
Superman era Superman, el del traje azul y la capa roja, y estaba atrapado, según me terminó especificando el flaco, abajo de la abuela Filomena. El flaco Altamirano vivía con su abuela y un perro que respondía al nombre de Llamasares y doña Filomena y Llamasares eran tan simpáticos como el flaco Altamirano. Nos trepamos al respaldo del sofá y una vez ahí arriba el flaco me fue indicando como levantar suavemente a la abuela enganchándola de las axilas para así liberar a Superman. No habían pasado mas de veinte minutos desde mi encuentro con el flaco y no recordaba haberme sentido tan feliz en toda mi vida. Doña Filomena se ayudaba con un bastón y nunca se dejaba de reír ni de hacer unos cómicos resoplidos. Cuando la hubimos despegado lo suficiente del sofá, el flaco lanzó un chiflido alertando a Llamasares y Llamasares se metió debajo de las faldas de la abuela y salió entre sus pantuflas aprisionando una revista con las fauces. Era una revista de historietas, me di cuenta porque en la tapa Superman volaba libremente en el atardecer de Ciudad Gótica, un atardecer inolvidable en el que, cuando llegué a mi casa, a mi viejo lo habían contratado en la carpintería y en el que vi por primera vez a mi vieja dándole un beso en los labios.
Lo inexplicable fue que nunca mas volví a ver al flaco Altamirano. Su imagen esbelta y delgada, que nos llevaba una cabeza, en todos los sentidos, a los demás, no volvió cuando empezaron las clases. Yo lo esperé ansioso en la puerta para devolverle la revista de Superman que me había prestado pero sonó la campana de entrada y no apareció. Estuve toda la clase mirando la tapa donde Superman seguía volando en el atardecer de Ciudad Gótica. Fue la primera lección que aprendí ese año, que las mejores vacaciones son las que se pasan en el corazón de uno mismo y que todos estábamos hechos pedazos pero que el flaco Altamirano estaría siempre, fuese donde fuese, más entero que un universo.

martes, 6 de enero de 2009

sábado, 3 de enero de 2009

Polenta con pajaritos! (6)

Polenta con pajaritos Capítulo 6 Página 6 y última (Clik sobre la imagen para ampliar). / Para coleccionistas / Publicada en la revista Fierro (segunda época)

Polenta con pajaritos! (6)

Polenta con pajaritos Capítulo 6 Página 5 (Clik sobre la imagen para ampliar). / Para coleccionistas / Publicada en la revista Fierro (segunda época)

Polenta con pajaritos! (6)

Polenta con pajaritos Capítulo 6 Página 4 (Clik sobre la imagen para ampliar). / Para coleccionistas / Publicada en la revista Fierro (segunda época)

Polenta con pajaritos! (6)

Polenta con pajaritos Capítulo 6 Página 3 (Clik sobre la imagen para ampliar). / Para coleccionistas / Publicada en la revista Fierro (segunda época)

Polenta con pajaritos! (6)

Polenta con pajaritos Capítulo 6 Página 2 (Clik sobre la imagen para ampliar). / Para coleccionistas / Publicada en la revista Fierro (segunda época)

Polenta con pajaritos! (6)

Polenta con pajaritos Capítulo 6 Página 1 (Clik sobre la imagen para ampliar). / Para coleccionistas / Publicada en la revista Fierro (segunda época)

viernes, 2 de enero de 2009

Confieso que he vivido

Yo no cumplo años pero, no hay nada que hacerle, los años invariablemente cumplen conmigo. Como para confesar que he vivido me regalo a mi mismo esta vieja foto, ¿será de los setentas?, junto a unos cómplices que deben andar por ahí, por el mundo, ¿donde estará Mike?, ¿y la señorita?. Incluso no tengo ni idea de que habrá sido del morocho ese de bigotitos. Sangrías de vino blanco, durazno y azúcar, canallas hasta el cielo aunque putiara dios.

jueves, 1 de enero de 2009

Cincuenta años de la revolución cubana

Ernesto Guevara, Rosario, Santa Fe, Argentina, 14 de junio de 1928 / Lápiz grafito y lápices pastel sobre papel blanco.