Recuerdo que un profesor de artes visuales nos ejercitaba haciéndonos observar una pared blanca concienzudamente hasta descubrir los colores que captaban nuestros ojos mas allá del blanco de la pintura y que así, a simple vista, como vulgarmente se dice, no se apreciaban. Parecía mentira, pero a fuerza de prestar atención, íbamos viendo como aparecían reflejos azules, amarillos o rojos a medida que el sol caía enrojeciendo la tarde, las sombras se deslizaban azulando la noche o la luz eléctrica iba amarilleando los insomnios. Del mismo modo, prestando atención a la historia vivida, a los lugares frecuentados, a nuestros contemporáneos, cada uno puede ver el continente, el país o su ciudad desde su propio punto de vista, virados a otros colores, a otras formas, a otros volúmenes, completamente alejados del clásico mapa de división política, inconsciente o conscientemente dictadas por nuestra capacidad de libre interpretación. Estas son algunas visiones que he tenido en los últimos años. Juraría que si me apuran no podría hacerme cargo de ellas, no se las podría explicar, ni lo intentaría. Sea como sea, criticando o alabando, puede uno expresar estos sentimientos y plasmarlos en un papel porque íntimamente sabe que, de alguna u otra manera, ese continente, ese país, esa ciudad o ese barrio le pertenecen, como en uno de los primeros capítulos de Polenta con pajaritos, en el que mientras un pibe remontaba un barrilete en un basural argentino, dios, que sobrevolaba unos eucaliptos cercanos, hacía un gesto con la mano y terminaba diciendo -Latinoamérica es mía-. Click sobre las imágenes para ampliar.
16 comentarios:
Cualquier explicación de estas visiones está de más. Creo que hablan por si solas. Sinceramente, geniales analogías, que dan para pensar y plantearse mil cosas. Cada uno puede sacar mil conclusiones . La verdad que te aplaudo.
Saludos!
Genial Tomi. Pensar que al clásico bife argentino ahora solamente se lo pueden devorar los de afuera...
No me cabe ninguna duda de que usted tiene a la vista innumerables mundos propios, Netomancia, que los hace orbitar generosamente alrededor del sol creativo de su corazón y que las galaxias sociales sabrán agradecerle esa entrega.
Mire cómo será, mi estimado Miolnir, que el asado de despedida que me hicieron en Argentina hace casi una década, ya fue de sábalo a la parrilla.
Estimado Tomi:
su arte emociona,conmueve,re-vuelve,ilumina...
No se cómo agradecerle tanta belleza,tanta emoción...
Gracias...
Guido
guidogabucci@hotmail.com
Estimado Tomi:
necesitaría contactar con usted en referencia a la entrada anterior del blog.
Gracias...
Guido
guidogabucci@hotmail.com
Aunque las tres visiones me impactan, la de las moscas me turba y me supera sobremanera.Sin dudarlo,
Lo que se debe agradecer es que aún haya corazones que sepan emocionarse, Guido, el arte, en realidad, lo hacemos entre todos.
Ejém...si no es para reprenderme por el desparpajo, encantado, Guido. eltomimuller@yahoo.es
Mi estimado Número Uno, es que, como dijera Machado...
Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.
¡Oh, viejas moscas voraces
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!
Lo primero que me vino ala cuca fueron las invasiones inglesas, en donde, dicen, les tirábamos aceite hirviendo, después les alcanzamos, directamente, las milanesas y terminamos regalanándoles las vacas enteras. Por pelotudos y dulces nos invadieron las moscas. Finalmente , como dice un viejo tango "al ver que tu pinta abacanada, pinta que fuera de auto de parada, solo queda cuál resto de chocada, con los cuatro fierritos del chasis"
Además de la genialidad que está a la vista, creo que hiciste también una historieta nada menor.
De un polvo venimos y hacia el polvo vamos.
Abracadabrant.
Extraordinaire.
Portento.
Ya ninguna historieta puede ser conciderada un arte menor, Manu, han cumplido largamente la mayoría de edad.
Yo prefiero volver al polvo del que venimos antes que llegar al polvo al que estamos yendo, en fin, también es mejor ser carne argentina que huesos de patria pero todo no se puede en esta vida, Viruta.
qué cosa más cierta. habrá que conformarse una vez más, cachendié.
(volver al polvo del que venimos me suena a útero calentito)
mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
mamitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Para mi no hay nada que aliente mas a vivir a tope este espacio de tiempo que nos toca vivir, que pensar en la vida anterior a aquel polvo del que venimos y en la vida posterior a aquel polvo hacia el que vamos, Viruta.
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