Feliz 2011, señoras y señores.
martes, 28 de diciembre de 2010
Cricket snail connection
Feliz 2011, señoras y señores.
viernes, 24 de diciembre de 2010
Felices fiestas
Yo lo vi a Borges
Yo lo ví a Borges dibujando un corazón
en la ventana empañada de un barcito
de mala muerte y peor resurrección,
después lo vi, resignado, atravesarlo
con una flecha mal copiada de cupido
para dejarlo desangrándose de amor
y al final lo pude ver borrando todo
con esa mano gloriosa que espantó
mejor que nadie los odios argentinos.
Con el bastón se fue tanteando las mesitas
mientras un frío irreverente iba empañando
el vidrio santo donde Borges había escrito.
Crédulos y creyentes
“Estamos libres pero se nos queman los papeles de diario de la historia viendo pasar la vida por la peatonal mas previsible que el horóscopo del año pasado”, decía Pisapapeles, uno de los personajes de mis historietas, mientras veía pasar ante sus propios ojos los fósforos que le incendiaban su sombrero de papel de diario.
El copyright, el registro de la propiedad intelectual, la defensa de las ideas o como puta quieran llamarlo, es una obligación del autor para con su obra. Con ello el tipo demuestra que la cuida, que la respeta, que la protege, que la ampara y que la quiere. A mi modesto entender la publicación de una obra en un medio gráfico, un diario, una revista, también certifica su nacimiento y a partir de ahí queda evidenciado que esa obra se alimenta, crece, festeja cumpleaños y se va haciendo mayor por decirlo de alguna manera, con la mirada amorosa de los lectores. Y publicar en Internet tiene las mismas propiedades que publicar en una revista pero ese crecimiento, en cambio, es endiabladamente mas vertiginoso y hace que el padre de la criatura se convierta en un verdadero guardaespaldas fulltime, un ángel de la guarda interestelar. Dicho esto, me gustaría que quede claro que, tal vez imbuido del espíritu navideño, lejos de intentar criticar a nadie, reclamar ningún derecho ni denunciar plagio alguno, tan solo como un ejercicio del respeto a la obra anteriormente expuesto, quiero dejar constancia de que las correspondientes ideas de las dos tapas aquí expuestas, tienen un parecido flagrante que va desde el leit motiv en sí mismo, pasa por la parábola de la caída de los fósforos y llega a la utilización del primer plano, eso sin contar el detalle no menor de que han sido realizadas para la misma revista, solo que la primera, de cuya autoría y paternidad me hago cargo, quedó registrada la friolera de casi cuatro años antes que la segunda en cuestión en la entrada del blog "El desmitificador argentino", del 29 de enero del 2007, aquí: http://eldesmitificadorargentino.blogspot.com/2007/01/estamos-libres-pero-se-nos-queman-los.html. Así las cosas y no sin antes recomendar a cada artista, autor, padre, tutor o encargado de cualquier vástago de su arte que siempre vigilen de poner empeñosa y cariñosamente en práctica su calidad de tal, les deseo un feliz año nuevo a los creyentes y una feliz navidad a los crédulos.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Tango bailado al vesre
Desencuentro
Estas desorientado y no sabés
que trole hay que tomar para seguir.
Y en ese desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés.
La araña que salvaste te pico
¿Que vas a hacer?
y el hombre que ayudaste te hizo mal
dale que va
y todo el carnaval gritando pisoteó
la mano fraternal que Dios te dio.
Que desencuentro!
Si hasta Dios esta lejano!
sangras por dentro.
Todo es cuento, todo es vil.
En el corzo a contramano
un grupí trampeó a Jesús...
No te fiés ni de tu hermano,
se te cuelgan de la cruz...
Quisiste con ternura, y el amor
te devoro de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
te hundieron con rencor todo el arpón.
Amargo desencuentro,
porque ves que es al revés...
Creíste en la honradez y en la Moral
que estupidez!
Por eso en tu total fracaso de vivir,
ni el tiro del final te va ha salir
Aníbal Troilo y Cátulo Castillo
viernes, 10 de diciembre de 2010
Rosario Express y el hermano Rabito
Nací en el Sanatorio Norte, viniendo del Centro para el balneario de La Florida por el boulevard Rondeau a mano izquierda, entre Arroyito y Alberdi. Soy hijo de Anita Müller y Heriberto D’Espósito, y mi primer amigo de la infancia fue un conejito de goma que respondía al nombre de Hermano Rabito, el tipo había nacido en el medio de un espinillo y de él traté de aprender algo muy importante, a entrar y salir de situaciones espinosas sin hacerme un solo rasguño, no olvidemos que los rosarinos nacimos en medio de una rosa crispada, metalúrgica y obrera.
sábado, 4 de diciembre de 2010
Los hijos de Fierro
jueves, 2 de diciembre de 2010
Freak Wikileaks City
A veces hay que tomar decisiones con celeridad y sin pensarlo demasiado, develando descaradamente de qué está hecha la esencia espiritual de cada uno. Posicionar el alma con la velocidad del rayo codo a codo con la legalidad o con la ilegalidad. Decidir si los latidos de nuestro corazón van a correr por delante o por detrás de la policía federal. A mi me pasó cuando el cajero del Banco Nación de Santa Fé, Mario César Fendrich, se llevó una parva de guita dejándole al tesorero Sagardía una escueta nota que rezaba -Che Gallego, me llevé tres millones de pesos y ciento ochenta y siete mil dólares del cajero-. Brillante. ¿Héroe o villano?. Héroe, indudablemente. Se comió siete pirulos en cana pero hasta el día de hoy nadie sabe donde está la plata. Con Julián Assange, el creador de Wikileaks me pasó algo parecido, el tipo ha dejado impávido al mundo entero, mundo que cuando logre reaccionar tendrá que redefinir el significado de la palabra mentira, decidir si somos hijos de Hilary o terroristas subversivos, decidir si somos desestabilizadores inconscientes o pelotudos desestabilizados, decidir si somos estúpidos obedientes o estúpidos desobedientes, decidir si creemos la dulce excusa que inventan los poderosos o creemos en la amarga verdad que desentraña Wikileaks. Sea cierto o guión de un reality show, yo ya estaba decidido. Alguna que otra pista vislumbré en Freak City.