Algunas viñetas en pleno desarrollo pertenecientes al tercer capítulo de la historieta Indiosincracia* / Click sobre las imágenes para ampliar / Lápiz sanguina, lápiz sepia, lápiz grafito Carioca Universal HB, lápices pastel, pasteles y difumino sobre papel amarillo.
*Indiosincracia: Neologismo formado por las palabras indio e idiosincracia que quiere significar la escencia espirutual del indio aborigen argentino como rasgo y caracter propio y distintivo de un individuo o de una colectividad.
fea maniobra
ResponderEliminarque ha dejado al indiecito
sin "montura"
Así es mi querido Karrlamkass, en Argentina cuando alguien nos da una mano, nos hace un favor o nos presta ayuda, decimos que nos hace una gauchada, y se entiende por una gauchada a una actitud propia de los gauchos, quienes se han hecho fama de ser propensos a realizar buenas acciones, pero como usted podrá apreciar en estas viñetas, también pueden comportarse como unos verdaderos hijos de puta, actitud esta que, a fuerza de ser sinceros, nadie puede negar que ha puesto en práctica alguna que otra vez.
ResponderEliminar...a fuerza de ser... de alguna manera.. gauchos... la mina "montada" se lleva su merito, claro que no estamos hablando de un montaje fotográfico, mucho menos rural... aunque no se...
ResponderEliminarhay tanto gaucho y guachos, como garchadas hubo en la pampa (y etc)...
Tomi querido!... zarpado laburo, espero andes bien! te mando un abrazo desde aca... ahi te va...
llego no?
No le voy a negar que la china hace méritos, Leo, como tampoco le puedo negar que el indio y el gaucho nos entregan una buena actuación, pero no nos olvidemos de la faena encomiable del flete, que está haciendo prácticamente de escenario, de vehículo y de cama al mismo tiempo.
ResponderEliminarLlegan sus abrazos, cómplice, llegan y contienen, no lo dude.
esto no puede acabar bien... (ya está, ya lo dije..)
ResponderEliminarQue pena grande, que la hayan sacado así de golpe; yo me hubiera quedado quietecita nop? besotes muy lindas la ilustraciones como siempre...
ResponderEliminarA mí me parece este dibujo más a propósito para el bicentenario, qué quiere que le diga, Tomi. Y vuelvo a coincidir con usté, ese pobre caballo, esos pobres caballos patrios!
ResponderEliminary yo también le mando, como capocósmico, un abrazo.
Quien mal anda mal acaba, Luquita, y montar de la forma en que lo hacen estos telúricos personajes no es precisamente andar bien. ¿O usted me está hablando del gobierno argentino.
ResponderEliminarCoitus Interruptus que le dicen, mi siemprebuenhumorada Selma. La democracia argentina da buena cuenta de ello.
ResponderEliminarTiene usted toda la razón del folklore, mi estimadísima Fer, la bicentenaria historia de nuestras libertades y nuestras independencias ha llegado a este siglo veintiuno a los trotes, innegablemente. Así pues los argentinos, sin temor a equivocarnos por mucho, en lugar decir historia, podemos decir “mi alazán te estoy nombrando”. Es mas, quien le dice que no podamos hacerle a nuestra historia las preguntas que Yupanqui le hace a su alazán en estos versos, ¿Qué oscuro lazo de nieve te pialó junto al barranco?...¿cómo fue que no lo viste?... ¿Qué estrella andabas buscando?.
ResponderEliminarNo me cuente el final:
ResponderEliminarLa chica se cae y también se la zumba el caballo... jua jua jua...
(final alternativo)
Nunca he de contar el final, Número Uno, y menos a alguien cuya profusión de ideas le permite la sana actitud de imaginar muchos finales alternativos.
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