"Queridos reyes", quinto capítulo de Polenta con pajaritos!, publicado por la revista Fierro (ochentera) de Buenos Aires. / Tinta, pincel, estilográfica Rotring 0,5 sobre papel blanco. / Click sobre la imagen para ampliar / Lo mejor de Polenta con pajaritos! es la vigencia de su urgente reclamo, lo peor también. Polenta con pajaritos! para la crisis (para como verbo y como preposición).











no me extrañen. aguante el conejo.
ResponderEliminarEl cuadro de la cabeza del caballo vista de arriba y su sombra es un clasico.
ResponderEliminarMe dolió la historia, Tomi
ResponderEliminarme dolió tanto sol en los ojos
tanta resolana en la tierra ardiente
y sin los reyes
la mesa de madera con cajones
los soles chiquitos en los mundos verdes
me dolió la historia
y sin los reyes, Tomi
triste y bello,me encantaron los encuadres y la profusion de planos cenitales.
ResponderEliminarme encantan este tipo de historietas de polenta,son de las que a mi me gustarian hacer....lo digo no por simple alabanza,sino porque al momento de escribir muchas veces me quedo en lo discursivo y quiza no me concentro tanto en la narracion,eso es siempre lo que me atrae de tu narrativa,dice algo mas ...
ResponderEliminarigual este tipo de paginas siempre esta en mi mesa de examinacion...bisturí!!!
qué grossa la pulenta con pacarito (dijera mi abuela...) añeja...
ResponderEliminarusté es como los vinos
Ey, Oenlao, dice el Conejo que aguante Oenlao.
ResponderEliminarHola Oscarcito:
ResponderEliminarYo creía que el clásico rosarino era Central Ñul.
Es cierto amigo Fraga, a veces la historia lastima, duele, sangra y hasta nos termina matando, pero hay que vendarse la vida y seguir.
ResponderEliminarMe pregunto, Namberguán, si el punto de vista cenital no será la mirada de dios.
ResponderEliminarel Tomi
ResponderEliminarla Fierro la compré todos los meses desde el número dos.Ese que en la Portada traía a Maradona.
Todavía guardo los números que no fueron destruídos por la lectura propia y de mis tres hijos.
La melancolía de Polenta con pajaritos contribuyó a fertilizar mi alma.
A la distancia, le doy la razón con el punto de vista cenital.
Pasaron tantas cosas.
Besos.
Hola Matías:
ResponderEliminarTengo un cuaderno donde anoto todo lo que se me ocurre, incluidos garabatos, pero a la hora de plantar la historieta nunca me queda claro por donde empezar, entonces empiezo a dibujar un cuadrito, cuando lo estoy haciendo se me ocurre un diálogo, dejo el dibujo y anoto la frase pensando que tengo el guión completo pero no, vuelvo al dibujo y así hasta que todo toma un ritmo tan natural que se parece bastante a lo que, yo personalmente, pienso que es la vida misma. Eso sí, cuando al final me gusta a mí, ponele la firma que le gusta a unos cuantos mas. Y con eso me quedo tranquilo. Juraría que a vos te pasa casi lo mismo.
Tu abuelita debería ser mas joven que yo, Lucas, así que si ella es añeja yo soy Matuzalén.
ResponderEliminarMi amiga Bruna me contó que en Italia, ya hace muchos años que se dejó de hacer la "polenta con pajaritos" clásica por considerarla demasiado cruel. A los pajaritos se los reemplazó por una especie de albondiguitas de carne y el manjar pasó a llamarse "polenta con uccellini scappati", que significa "polenta con pajaritos escapados".
Hola Cerriwden:
ResponderEliminarSi la lectura propia de tus tres hijos destruyó las viejas Fierros, no es destrucción, es vida. Un abrazo grande.
ouh... eso de 'vendarse la vida' es, sencillamente, monumental.
ResponderEliminarse te quiere, nene.
Gracias por la curita, Viruta.
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